Gloria a través del sufrimiento
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. (2 Corintios 4:17)
El sufrimiento no solo nos hace ahora más fuertes, hace posible que soportemos con paciencia, aumenta nuestra fe, nos enseña a confiar en Dios y nos lleva a depender de Cristo y de su Palabra, sino que también determina cómo actuaremos después. Por eso Pablo siguió diciendo que debemos concentrarnos no en el presente, sino en el futuro: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (v. 18).
Cuanto más sufrimiento soportemos, tanto mayor es nuestra recompensa eterna.
www.gracia.org